La D.O. Somontano es un reconocido territorio vitivinícola ubicado en la provincia de Huesca, en la región de Aragón, España. Este territorio ha ganado renombre mundial debido a su producción de vinos de alta calidad, caracterizados por su diversidad, elegancia y complejidad.
Tierra
El factor geológico juega un papel crucial en la viticultura de Somontano. La región está situada en las estribaciones de los Pirineos, lo que le otorga un paisaje montañoso y una variedad de suelos. Entre ellos, destacan las formaciones calizas, arcillosas y pedregosas, que aportan diferentes características a las uvas cultivadas en cada parcela. La diversidad de suelos enriquece la estructura y mineralidad de los vinos, permitiendo a los viticultores producir una amplia gama de estilos y expresiones.
Clima
El clima en Somontano es mediterráneo continental, influenciado por la cercanía de los Pirineos y la presencia del río Vero, que regula la temperatura y humedad. Los inviernos son fríos, mientras que los veranos son cálidos y secos, con una marcada oscilación térmica entre el día y la noche. Esta amplitud térmica favorece la maduración lenta y completa de las uvas, permitiendo que desarrollen una buena concentración de aromas y sabores. Además, la altitud media de los viñedos (entre 350 y 650 metros sobre el nivel del mar) contribuye a la frescura y acidez en los vinos, otorgándoles un equilibrio notable.
Variedad de uvas
La Denominación de Origen Somontano se caracteriza por su diversidad varietal, con una amplia gama de uvas tanto autóctonas como internacionales. Entre las uvas tintas más representativas se encuentran:
- Tempranillo (también conocida como Tinto Fino o Aragonés): Esta variedad autóctona es ampliamente cultivada en la región y aporta estructura, cuerpo y notas frutales a los vinos tintos de Somontano.
- Cabernet Sauvignon: Variedad internacional que se adapta bien al clima y suelo de Somontano. Aporta elegancia, taninos firmes y aromas a frutas negras.
- Merlot: Otra variedad internacional que destaca por su suavidad y redondez, aportando matices de frutos rojos y especias a los vinos.
- Syrah: Uva que se ha adaptado con éxito en la región y que aporta carácter, complejidad y notas especiadas.
- Moristel: Variedad autóctona menos conocida, pero que contribuye con una acidez refrescante y un perfil aromático distintivo.
En cuanto a las variedades blancas, las más notables son:
- Chardonnay: Variedad internacional que se ha adaptado bien en la región, aportando estructura y notas de frutas tropicales y cítricas.
- Gewürztraminer: Uva aromática que contribuye con notas florales y especiadas a los vinos blancos.
- Macabeo: Variedad autóctona que aporta frescura y notas de frutas blancas.
- Alcañón: Otra variedad autóctona que se caracteriza por su acidez y aromas cítricos.
Entre las bodegas más importantes se encuentra la Bodega Enate, Viñas del Vero, Sommos, Blecua, El Grillo y la Luna, Pirineos…