El encanto oculto de los vinos de Almansa

Mapa de situación de la Denominación de Origen AlmansaDenominación vitivinícola situada en la provincia de Albacete, en la comunidad autónoma de Castilla-La Mancha, España. Reconocida en 1975, esta denominación es famosa porque sus vinos reflejan el carácter único del terroir de la zona.

La Tierra

El suelo es uno de los componentes fundamentales que influyen en el carácter y la calidad de los vinos de cualquier región vitivinícola. En el caso de Almansa, el suelo está compuesto principalmente por caliza y arcilla, con un alto contenido de minerales. Estas características proporcionan a la tierra una excelente capacidad de retención de agua, lo que es fundamental para el cultivo de la vid. La presencia de la caliza en el suelo contribuye a la estructura y la permeabilidad del mismo, permitiendo un drenaje adecuado y evitando el encharcamiento de las raíces de la vid. Por otro lado, la arcilla aporta nutrientes importantes para el desarrollo de la planta, así como una textura que retiene la humedad, lo que es beneficioso en épocas de sequía.

Además, en algunas zonas de esta denominación se pueden encontrar suelos más pedregosos, que proporcionan un drenaje aún mejor y contribuyen a la mineralidad de los vinos producidos en esas áreas.

El Clima

El clima es mediterráneo con influencia continental, lo que se traduce en veranos calurosos e inviernos fríos. Sin embargo, la altitud de la región, que oscila entre los 700 y los 1.000 metros sobre el nivel del mar, modera en cierta medida las temperaturas extremas y favorece amplitudes térmicas que son beneficiosas para el cultivo de la vid.

Los veranos cálidos y secos, con una media de precipitaciones relativamente baja, proporcionan las condiciones ideales para la maduración de las uvas, mientras que los inviernos fríos contribuyen a la dormancia de la vid, lo que favorece un ciclo vegetativo saludable.

Además, los vientos que soplan en la región, como el Cierzo y el Levante, ayudan a mantener la sanidad de los viñedos al reducir la humedad y prevenir enfermedades fúngicas. La combinación de estos factores climáticos crea un entorno óptimo para el cultivo de la vid y la producción de vinos de alta calidad.

Las Uvas

Aunque se cultivan uvas tintas y blancas, son las tintas las que predominan y definen la identidad de los vinos de la región. Entre las variedades tintas más características se encuentran:

  • Monastrell.-  También conocida como Mourvèdre en Francia, esta variedad es la más emblemática de la región. Se adapta bien al clima cálido y produce vinos de gran intensidad aromática, con notas de frutas maduras, especias y hierbas mediterráneas. La Monastrell aporta estructura, color y capacidad de envejecimiento a los vinos de Almansa.
  • Garnacha Tintorera.- Conocida también como Alicante Bouschet, esta variedad se caracteriza por su pulpa roja, lo que la hace ideal para la elaboración de vinos tintos de gran cuerpo y color. Aporta aromas intensos a frutas negras y especias, así como una buena acidez que equilibra la estructura del vino.
  • Syrah.- Esta variedad, de origen francés, se ha adaptado bien al clima y el suelo de Almansa. Produce vinos con aromas intensos a frutas negras, notas especiadas y toques ahumados. La Syrah aporta complejidad y elegancia a los vinos de la región, especialmente cuando se combina con otras variedades locales.
  • Cabernet Sauvignon.- Aunque no es tan común como las variedades anteriores, el Cabernet Sauvignon también se cultiva en la Denominación de Origen Almansa. Aporta estructura, taninos firmes y aromas a cassis, pimiento verde y notas herbáceas.

En cuanto a las variedades blancas, destacan la Verdejo y la Sauvignon Blanc, que se utilizan principalmente en la elaboración de vinos blancos frescos y aromáticos, aunque su producción es menor en comparación con las variedades tintas.

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